Mientras
participaba en las VII jornadas del Master de Innovación Educativa, invitado
por la catedrática y amiga Maria Luisa Zagalaz, organizado por la Universidad de
Jaen, me comentaba que un alumno en una ocasión le dijo: “ me
tienes que motivar”.
Los formadores sólo pueden reforzar la motivación
a quien ya está motivado, a través del feedback, porque sin motivación intrínseca
las personas no podrán desarrollar su potencial al máximo para ser excelentes en
cualquier ámbito de la vida.
Cuando las personas hacen lo que les apasiona, se encuentran altamente motivadas y se implican al máximo en ello; pero si esto no es así, entonces tendrán que hacer un esfuerzo mental para apasionarse con lo que hacen. Es la mejor estrategia para estar siempre motivado y comprometido con una meta. El formador sólo puede reforzar extrínsecamente esta intensidad motivacional, pero nunca podrá generar motivación, porque esto es algo intrínseco que pertenece a cada persona.
Cuando las personas hacen lo que les apasiona, se encuentran altamente motivadas y se implican al máximo en ello; pero si esto no es así, entonces tendrán que hacer un esfuerzo mental para apasionarse con lo que hacen. Es la mejor estrategia para estar siempre motivado y comprometido con una meta. El formador sólo puede reforzar extrínsecamente esta intensidad motivacional, pero nunca podrá generar motivación, porque esto es algo intrínseco que pertenece a cada persona.