miércoles, 26 de junio de 2013

el consejo de Maquiavelo o la fuerza de la confianza


Desde hace mucho tiempo se tiene conocimiento de la importancia de la autoconfianza en la consecución de  metas.  En el S. XVI, el extraordinario filósofo y escritor italiano, N. Maquiavelo fallecido en 1.527, señalaba: “si inspiras confianza a un grupo  para convencerle de que puede hacerlo, nada impedirá alcanzar su objetivo(El País, 23/06/13).
Hoy sabemos, con mayor conocimiento, que la autoconfianza aumenta las probabilidades de alcanzar el objetivo, que modula las reacciones emocionales negativas en situaciones de máxima exigencia personal, que contribuye a establecer objetivos más ambiciosos, que refuerza la tolerancia  psicológica, haciéndola más fuerte frente a los acontecimientos adversos, y que contribuye a tomar decisiones con resolución y determinación.
También conocemos su funcionamiento, la forma de construirla y mantenerla sólidamente, la identificación de elementos que pueden afectarla negativamente, tanto endógenos como exógenos, así como las dosis de esfuerzo mental que se necesita para mantenerla estable. Sin embargo, a pesar de que continuamente es mencionada por muchos entrenadores y deportistas pertenecientes al alto rendimiento,  para explicar sus éxitos y fracasos, sigue siendo una desconocida,  y es escaso el tiempo que le dedican a fortalecerla y a mantenerla sólida.