domingo, 30 de junio de 2013

hay que innovar permanentemente, aplicar cosas nuevas; un proyecto detenido está destinado al fracaso


               Son parte de las declaraciones realizadas por el entrenador de la selección española de fútbol al diario El Mundo (29/06/13), el salmantino Vicente Del Bosque, dos días después de lograr la clasificación para la final de la Copa de Confederaciones 2.013, "el mundialito" que se está disputando  en Brasil.
               Se encuentran estrechamente relacionadas con uno de los principios básicos en el alto rendimiento, como es el de la mejora continua, y la forma más idónea  de hacerlo es intentar innovar, hacer cosas nuevas, para dar soluciones a las exigencias que en cada momento plantean las situaciones en la alta competición.
            En este caso, según los entendidos, lo novedoso fue situar  a J. Martinez, el jugador navarro del Bayern de Munich, como pivote defensivo en vez de utilizar un delantero nato para esa posición. Del Bosque lo aclaraba: “no pretendía tanto el remate o las acciones ofensivas, como fijar y castigar  físicamente a los centrales con un futbolista duro”. A partir de esta decisión, el combinado español pasó a disponer de las mejores oportunidades del partido para haber marcado algún gol. 

el TADMA o la esencia en el alto rendimiento


                 Ültimamente  me he encontrado en medio de interesantes comentarios y conversaciones relacionadas con el alto rendimiento, en donde se mezclaban toda clase de interpretaciones, llegando a la conclusión de que no era sencillo llegar a explicarlo  de forma coloquial y breve. Sin embargo, las reflexiones generadas a partir de dicho intento, han desembocado en esta novedosa cuestión.
            Qué es el TADMA?.Es la confluencia en el tiempo de un alto nivel de Tolerancia a la adversidad, de alta Autoconfianza, de toma de Decisiones eficientes, de alta Motivación autodeterminada y de alto nivel de Activación emocional, lo que contribuye a alcanzar  el máximo desarrollo  del potencial del deportista en situaciones de máxima exigencia personal, es decir, es la puerta de acceso a la autosuperación.
            a) Tolerancia a la adversidad, entendida como la capacidad que permite dar la mejor versión de uno mismo en situaciones desfavorables; b) alta Autoconfianza, referida a la creencia que se tiene acerca de las proipias capacidades para resolver cualquier situación que se presente; c) Decisión eficiente, como manera de elegir de forma adecuada en cada momento de la competición, bien de forma intuitiva o reflexiva; d) alta Motivación autodeterminada, o nivel de impulso intenso  y persistente en la consecución de una meta; e) alta Activación, manera de responder emocionalmente ante una situación significativas y exigente.
            Es una manera sencilla y práctica de describir la esencia y el espíritu que debe impregnar a los deportistas en la consecución de sus objetivos o, simplemente, es lo que les va a permitir rendir al máximo y superarse a sí mismos que, en definitiva es a lo máximo que puede  aspirar un deportista competitivo. 

miércoles, 26 de junio de 2013

el consejo de Maquiavelo o la fuerza de la confianza


Desde hace mucho tiempo se tiene conocimiento de la importancia de la autoconfianza en la consecución de  metas.  En el S. XVI, el extraordinario filósofo y escritor italiano, N. Maquiavelo fallecido en 1.527, señalaba: “si inspiras confianza a un grupo  para convencerle de que puede hacerlo, nada impedirá alcanzar su objetivo(El País, 23/06/13).
Hoy sabemos, con mayor conocimiento, que la autoconfianza aumenta las probabilidades de alcanzar el objetivo, que modula las reacciones emocionales negativas en situaciones de máxima exigencia personal, que contribuye a establecer objetivos más ambiciosos, que refuerza la tolerancia  psicológica, haciéndola más fuerte frente a los acontecimientos adversos, y que contribuye a tomar decisiones con resolución y determinación.
También conocemos su funcionamiento, la forma de construirla y mantenerla sólidamente, la identificación de elementos que pueden afectarla negativamente, tanto endógenos como exógenos, así como las dosis de esfuerzo mental que se necesita para mantenerla estable. Sin embargo, a pesar de que continuamente es mencionada por muchos entrenadores y deportistas pertenecientes al alto rendimiento,  para explicar sus éxitos y fracasos, sigue siendo una desconocida,  y es escaso el tiempo que le dedican a fortalecerla y a mantenerla sólida.

martes, 11 de junio de 2013

la gestión del talento, afortunadamente, se entrena


A lo largo de estos días numerosos artículos en prensa se han centrado en la eliminatoria de ¼ de final de la Copa del Rey  de fútbol, entre el Real Madrid y el C.F. Barcelona, en los que se ha abordado cuestiones relacionadas con el alto rendimiento.

Concretamente en el artículo firmado por E. Punset en el diario El Mundo (25/01/12), se señala que en las investigaciones de los últimos años confirman que los equipos de alto rendimiento que buscan la excelencia, en diferentes ámbitos de la vida cotidiana, comparten similares habilidades técnicas y cognitivas, y que en esos niveles de excelencia lo que marca la diferencia es la gestión del talento.
En nuestro caso, es evidente que el entrenador con su estilo de liderazgo, con su estilo motivacional y con la utilización de los recursos humanos que tenga a su alcance, es decir el potencial de los jugadores de su equipo, mediará en el rendimiento colectivo. Pero tan importante como eso es la capacidad que muestre cada jugador en la gestión de su propio talento. Y qué debe de hacer?
En primer lugar coordinar la razón, el instinto y la emoción a partir del conocimiento de sus emociones, de sus fortalezas, de sus debilidades, de sus  necesidades y de sus principios integrándolo en una unidad de acción.
En segundo lugar, orientar, conducir  y utilizar eficientemente los impulsos  y los sentimientos que dictan su comportamiento y la toma de sus decisiones, es decir, la inteligencia contextual.
En tercer lugar, la motivación vinculada a factores internos frente a los externos, es dcir, la pasión por el trabajo bien hecho, por la superación personal y grupal; lo que supone perseguir los objetivos desde la inteligencia, el respecto al adversario y la pasión, frente a la  fuerza, la violencia y los engaños.
Finalmente señalar que, para  desarrollar el talento y convertirse en grandes deportistas, todos han tenido que esforzarse, entrenar  duro y sacrificarse durante muchos años, pero no todos han invertido por igual en aprender a gestionar  dicho talento,  que es lo que a la postre será lo que marque la diferencia entre ellos. 

la gente se equivoca: a mí lo que me encanta es competir


               Son declaraciones realizadas por el tenista mallorquín, R. Nadal, después de ganar el torneo de Roland Garros  en París, según un artículo publicado por el diario El País (11/06/13): “la gente dice que lo que me encanta es ganar y se equivoca”.
            “A mi lo que me encanta es la competición, el esfuerzo, la concentración de intentar hacer lo mejor posible. Es evidente que me gusta ganar, pero lo que me llena de es tener la sensación hacerlo lo mejor que puedo”.
            Se considera un jugador física y mentalmente muy fuerte, esforzándose siempre por superarse. Y continuaba, “partidos  como contra Djokovic, en semifinales, los puedes ganar con la mente, pero para ganarlo con la mente, tienes que llegar a la situación límite; la mente te hace conseguir ese extra de cosas que, de otra manera, no hubiera sido posible, pero es una combinación de todo, tenística, física y mentalmente.  Es un excelente ejemplo de un deportista apasionado, centrado en la tarea, con una actitud de superación continua basada en una preparación integral.

lunes, 10 de junio de 2013

ni grandes euforias ni grandes dramas


                 Es la opinión del tenista mallorquín, R. Nadal, después de ganar su octavo torneo de Roland Garros en París, en un artículo publicado por el diario El País (10/06/13), referido a la actuación de dicho deportista en el torneo.
            Además manifestaba que había superado sus dudas con pasión durante los siete meses que había estado lesionado en la temporada pasada: “sin trabajo duro no puedes volver. Cuando voy a entrenarme no voy a entrenar por entrenar, sino con una meta concreta; hay cosas que no sé si podré hacer, pero de lo que sí estoy seguro  es de que puedo intentarlo, porque entrenar sin metas es estúpido”.
            Y continuaba, “soy una persona positiva, pero las dudas son parte de la vida; los que no tienen dudas son muy arrogantes porque nada está claro en este mundo. Hay que disfrutar de las situaciones difíciles, de salvar situaciones duras y encontrar soluciones para los problemas”.  Es un evidente ejemplo de un deportista apasionado con su deporte, centrado en la mejora continua, con muchísimas horas de entrenamiento deliberado, con gran tolerancia a la adversidad y una inteligencia emocional muy elevada. Desarrollar estas capacidades es lo que le  ha llevado  a ser un deportista extraordinario y a obtener unos resultados excepcionales.

sábado, 8 de junio de 2013

ignorante no es el que desconoce las cosas, sino el que rechaza o se rie de lo que no sabe.


            Al hilo de la entrada anterior sobre la importancia de saber escuchar, y pensando en  algunas resistencias que he encontrado en deportistas a la hora de abordar el entrenamiento mental, me surge esta reflexión cuyo origen  se remonta a principios del siglo pasado, concretamente al escritor B. Pérez Galdós, fallecido el 4 de Enero de 1920.
            A veces, cuando se quiere llegar a ser deportista de élite, hay que saber que el entrenamiento en el alto rendimiento se fundamenta en unos principios básicos que se pueden trasladar a otros  ámbitos profesionales  en los que se desee llegar a la excelencia. En nuestro caso, sirven de guía   para llegar al deporte de élite.
 El tiempo invertido (la regla de las 1.000hx10 años), el esfuerzo intencionado y deliberado, una disposición positiva hacia la evolución y la mejora, la utilización del conocimiento teórico y práctico y,  finalmente, la preparación integrada, es decir, atender a las necesidades tecnico-tácticas, a las biomédicas y condicionales y a las psicosociales, son los principios fundamentales que se deben respetar en un modelo de excelencia. Cuando los deportistas cumplen estos principios señalados en su preparación, podemos afirmar que  pertenecen al alto rendimiento deportivo.

viernes, 7 de junio de 2013

saber escuchar es la base del cambio para la mejora.


             En un artículo  referido al tenista español R. Nadal, publicado en el diario El País (7/06/13) antes de disputar la semifinal del torneo de Roland Garros en París, se abordaba como un atributo especial del tenista español, la capacidad que mostraba para saber escuchar: “Rafa es un tipo que está acostumbrado a escuchar”.
            Cuando a un deportista le va bien de una determinada manera, es muy difícil cambiar pero, en el alto rendimiento, cuando afrontas un reto, sabes que tienes que mejorar y eso sólo se produce si estás dispuesto a cambiar para evolucionar.
            Esta actitud hacia el cambio, te permite leer las situaciones de competición mientras las estás disputando,  para poder buscar una solución frente al juego adverso o frente a lo desconocido. Por eso, cuando uno está acostumbrado a escuchar opiniones basadas en el conocimiento y en la experiencia,  al final siempre está dispuesto a cambiar, lo que le generará el beneficio de mejora continua.