“Como soñar es gratis, a Purito, J. Rodriguez
como se le conoce oficialmente, no le ha salido muy cara la derrota, aunque
hablar de derrota no sea lo más adecuado, cuando lo unico que ha sucedido es
que se han cumplido los pronósticos”. Así comenzaba el encabezamiento de un
artículo de P. Horrillo, publicado en el diario El País (28/05/12).
En anteriores entradas he comentado la
importancia de desarrollar la capacidad de soñar y de recordar su contenido,
para optimizar las capacidades de los deportistas y rendir al máximo nivel.
Durante la fase del “sueño lúcido”, se puede reproducir situaciones de
competición, que permitirán mantener la confianza alta y estable y, además,
anticipar satisfacción por lo que se pretende conseguir. Dos aspectos que podía
haber trabajado este ciclista, antes de disputar la etapa y, que en el caso del
nivel de confianza, el propio artículo
indicaba que se encontraba un poco
falto de confanza.
Señalar que sí que le ha sido cara la derrota, muy cara, porque era una
excelente oportunidad para ganar el Giro de Italia y, quizás, no vuelva a
tenerla. Habrá que saber lo que
hizo antes de iniciar la etapa, sobre todo en relación a su estilo de
afrontamiento, como parte del análisis de su comportamiento competitivo. En
este caso si utilizaron el “sueño lúcido” como parte de su preparación.
Según el artículista, esta situación le recuerda a lo que ocurrió con el Athletic de Bilbao en las dos recientes finales disputadas, en
las que lo sucedido en la competición nada tiene que ver son los sueños, sino
con la cruda realidad. También encuentro un paralelismo pero con un sentido muy
diferente, porque en ambos casos se cometió el mismo error a la hora de
afrontar la competición: Los activadores motivacionales externos prevalecieron
sobre los internos (entradas anteriores), que son los únicos que tienen la
llave para destapar las esencias
de la respuesta emocional, que permite alcanzar un nivel de rendimiento
excepcional.