jueves, 7 de mayo de 2009

cuando la máxima convicción y la persistencia hacen que aparezca la suerte suficiente

Interesante ha sido el desarrollo de la semifinal de la Champions Ligue de fútbol disputada entre el Chelsea y el C.F. Barcelona, en Stamford Brigde, tanto por la disputa como por el desarrollo de los acontecimientoes, en los que el equipo catalán, con diez jugadores y perdiendo el partido desde el minuto 17, ha conseguido empatar en el minuto 93 con el tiempo prácticamente finalizado, alcanzando de esa manera el derecho a disputar la final.

Es un excelente ejemplo que refleja los casos en que para ganar un partido, también tiene que jugar a favor la suerte. No quiere decir que hayan ganado por esto, sino que a veces, ésta es necesaria para conseguir un objetivo de resultado. Frente a los que piensan que no existe, este tipo de resoluciones al límite del tiempo, hacen que se visualice la aparición de la fortuna favorable para unos y desfavorable para otros.

Bien es verdad que para ello, ha siso necesario que los jugadores hayan mantenido la máxima convicción en sus capacidades, una orientación motivacional centrada en la tarea y una actitud persistente a lo largo de todo el partido, que es lo que ha posibilitado la decisiva influencia de la fortuna, pero con la necesaria contribución de los jugadores reflejada en el comportamiento competitivo señalado.Es decir, como decia el artista malagueño Pablo Picasso "la inspiración te tiene que coger trabajando".También deslegitima la falta de competitividad que, en demasiadas ocasiones, se suele atribuir a los equipos y deportistas españoles.