No llego a comprender los motivos ni el significado que tiene esta reivindicación de la presión realizada por el entrenador del F.C. Barcelona, Pep Guardiola, antes de jugar el decisivo partido contra el Real Madrid, aparecidas tanto en el diario El Mundo como en el Pais (2/05/09).
Me imagino que se referirá a la exógena, porque la endógena pertenece a cada uno y cada equipo tiene la suya, en función de la significación, de la importancia y de las probabilidades de éxito que pueda tener. Igula será para motivar, lo que pasa es que también aumenta la presión megativa e inconscientement se pone más énfasis en el miedo a perder.
Ya hemos dicho en varias ocasiones que, este tipo de presión, es muy mala compañera de viaje, creo que sin darse cuenta está cambiando el clima motivacional, dándole más importancia al resultado que al juego. Lo que se contradice con su siguiente párrafo, en el que también señala que “No podemos renunciar a lo que hemos sido”, referido al estilo de juego y al carácter ofensivo del equipo, con un predominio del clima de maestría.
También puede ocurrir que, como para ellos el partido tiene mayores connotaciones de éxito (la posibilidad de obtener tres títulos con lo que ello supone), y de significación colectiva, el tipo de presión mencionada sea endógena.Esto contribuiría a centrarse en el planteamiento táctico y a que los jugadors desarrollaran eficientemente el rol atribuido a cada uno de ellos, realizando durante el partido un juego brillante y eficiente.
En el primer casosería unaautotrampa, porque se centran en aspectos que pertenecen al entorno, fuera de su control, como es el resultado. Pueden comprometerse a darlo todo y ha dejarse la piel en el campo, pero en “el ganar” entran elementos escapan a su control y esto genera ansiedad. Habrá que estar atentos a la actuación de los agentes externos que van a estar presentes a lo largo del juego, determinantes para el resultado del partido, para poder analizar lo sucedido.