viernes, 27 de julio de 2007

hablemos de la presión

Ayer, mientras tomaba un café con mi amigo Ramón, le comentaba que había inaugurado un blog con el lema: disfruta la presión. El me señalaba lo difícil que es, a veces, explicar a la gente las razones por las que la presión puede verse como algo positivo.



Desde mi punto de vista existen dos ámbitos generadores de presión: el endógeno y el exógeno. En el primer caso, los elementos generadores del aumento de la misma son: La significación personal de la competicion, es decir, en qué medida es importante para la persona ese acontecimiento; las probabilidades de conseguirlo, a mayores posibilidades mayor presión; y la distancia temporal respecto a la competición señalada, cuanto más cerca mayor presión.



Las personas respondemos en función del valor y de la importancia que tienen las cosas, de tal manera que sólo mostramos interés por aquello que  es medianamente significativo y, cuanto mayor sea más interés mostraremos, más nos sentiremos atraidos y mayor activación emocional sentiremos.



En cuanto a las probabilidades, un claro ejemplos de ello es la presión de ser el favorito en una final de la champions, que por cierto bienvenida sea, y el que sabe manejar sus habilidades mentales se sentirá muy contento y motivado con disputar esta situación de favorito.



Cuando nos planteamos un objetivo respecto a un campeonato al principio de la temporada, sentimos poca presión; cuando faltan tres meses ya la notamos algo más; una semana antes  mucho más;  cuando comienzan la eliminatorias o calificaciones ya la tenemos encima y cuando vamos a disputar la final alcanzar su máximo nivel. Por lo tanto, cuanto más cerca estoy de conseguir el objetivo mayor presión voy a tener, pero mayor satisfacción personal debo de sentir porque sigo en la disputa.



Hasta aquí lo que me interesa de la presión ¿los generadores exógenos? no lo sé, son tantos y tan variados que no me interesan y no merece la pena ni señalarlos.