Al hilo de la semifinal disputada entre los equipos de Portugal y España,
durante la EUROCOPA 2012 de futbol, en la que se decidió el pase a la final en
la tanda de penaltis, se ha escrito mucho y muy interesante respecto a los
lanzamientos de 11m.
Que si se trata de una cuestión de confianza,
que si depende el estado psicológico de los jugadores, que el miedo puede
hacerles cometer errores, que si los “tienen bien puestos”, etc.. y otras
muchas coas más. Sin embargo, en nigún caso se ha destacado el reto personal
que supone ser uno de los elegidos para lanzar y lo apasionante que puede
resultar tener esa oportunidad.
Depende de cada jugador, en función de lo que
prioriza en su cabeza lo vivirá
como una situación apasionante o estresante por el miedo a fallar. Entre todos los artículos y comentarios
que he leido me gustaria destacar a dos jugadores que utilizaron la
anticipación mental para afrontar la situación. En el caso de S. Ramos, según
sus declaraciones, estuvo toda la semana imaginándo que lo lanzaría “ a lo
Panenka”, como así lo hizo.
En el caso de C. Fábregas, tuvo una sensación
anticipatoria que le hizo proponerse para lanzar en último lugar, como lo habia
hecho 4 años antes, y así lo estuvo ejercitando mentalmente. En ambos casos, el
trabajo de anticipación señalado les permitión afrontar la situación con decisión,
determinación y confianza, porque ya lo habian lanzado en su cabeza numeroas
veces. Es decir, que no se trataba
de tenerlos “bien puestos” o de “echarle lo que hay que echar” si no que,
consciente o incoscientemente, hicieron el trabajo psicológico adecuado para afrontarlo como un reto personal y
como una oportunidad de reafirmarse como jugadores excelentes que son.