miércoles, 30 de marzo de 2011

yo no voy a cambiar

Es una afirmación atribuida al jugador de futbol del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, aparecida en el Diario Vasco (13/02/10), en relación a su vuelta a la competición después de haber sido sancionado con dos partidos por una agresión a un contrario. También se entremezclan declaraciones con frases tópicas como “Cristiano no puede ser el mismo si le liman las uñas” o “Tiene un temperamento ganador y no tiene ningún problema psicológico” y otras perlas semejantes.

Un comportamiento agresivo es fruto de una falta de autocontrol, en Cristiano y en cualquier deportista que lo realice, que no ayuda a alcanzar la excelencia. Tolerancia psicológica frente a lo desagradable y una asertividad adecuadamente desarollada, son los dos elementos que convendria que mejorara para que apareciera la mejor versión de Cristiano, sin necesidad de estar acompañada por la agresión o la violencia.

Una pequeña mejoría de Cristiano supondría “demasiado Cristiano” para el resto de los jugadores y en esa dirección debería de caminar. No reconocer el error cometido y mantenerse firme en esa postura es un ejemplo de sustitución del orgullo por la soberbia, lo que le aleja del rendimiento excelente. El cambio hacia la mejora, desarrollando la asertividad adecuadamente, le ayudaria a ser todavía más excelente y, lo mejor de todo esto, es que en sus manos está la decisión.