Un buen ejemplo de trabajo psicológico que no se asimila como tal se deduce del contenido del artículo aparecido en El País (01/11/08), en el que se explica el trabajo que el entrenador catalán, Pep Guardiola, realiza con dos jugadores para mantener la posición.Se intenta que entiendan gráficamente lo que tienen que repetir cada día, para evitar correr por correr sin un sentido de juego. Si juegan donde debieran les bastaría un desplazamiento de 20m., bien para hacer apoyos en ataque o en defensa.” A veces basta una sesión de video de dos minutos y medio y una charla de cinco”.¿Es así? ¿En una sesión de siete minutos se resuelve el problema?Por lo que se ve, el impacto positivo que genera en la capacidad visualizadora del jugador y su trabajo posterior en este orden, asi como la influencia sobre su autoeficacia, sencillamente no existen.En realidad lo que ocurre es que, para cumplir con las funciones encomendadas por el entrenador durante el partido, el jugador necesita realizar acciones de "anticipación mental con soluciones eficientes" antes y durante el juego, y esto es un trabajo que pertenece al ámbito psicológico, a pesar de que no sea identificado ni considerado como tal.