Es la opinión del presidente de la Real Federación Española de Atletismo, según el artículo publicado en el diario El País 25/08/08, en el que se comenta la falta de capacidad de competir de determinados atletas y su origen genético: “se nace con ella o no se nace”.
En el caso de que así se haya expresado, habría que contextualizarlas y considerar su disgusto por los resultados de sus atletas. Existe una consistente fundamentación teórica y experiencial, que indican lo contrario, es decir, que la capacidad competitiva no pertenece al mundo de la fisiología, de la biología o de la genética, sino que es de componente psico-social y se puede desarrollar como cualquiera del resto de las habilidades mentales.
Además, cuando se menciona dicha capacidad habría que concretar el contenido de la misma. Pero si se piensa que, al referirnos a la capacidad competitiva, estamos hablando de máxima convicción, de manejar la presión de forma positiva, de perseverar en el esfuerzo, de mantenerse luchador/a ante situaciones adversas y de darlo todo en situaciones de máxima exigencia, evidentemente, se tiene que admitir que son entrenables y que no depende de los genes: Que estuviéramos predeterminados para ser capaces de rendir a nuestro nivel o por encima del mismo hasta ese momento, es una idea del pasado desechada hace mucho tiempo.