Interesante
reflexión realizada por el extraordinario corredor de ultra trail, el catalán Kilian
Jornet, y publicada por el Diario vasco (4/09/18), después de retirarse en la
madrugada del sábado de la Ultra Trail Mont Blanc (UTMB) debido a la picadura
de una abeja, cuando se dirigía al refugio Bonatti.
Marchaba en las primeras posiciones pero, como
consecuencia de la picadura, sufrió
una reacción alérgica que le hizo abandonar. Y señalaba: “Esta carrera no ha terminado como
esperaba, me sentía fuerte y había entrenado bien, pero soy alérgico a este
insecto y al final preferí parar antes de tener problemas más graves”.
Al final las carreras son así y lo más bonito
del deporte es que nada está escrito. Tienes que salir y luchar pero son los
pequeños detalles lo que marcan la diferencia. Un ejemplo más de la importancia que tiene el centrarse en
las cosas que están bajo el control del deportista y en el manejo de la incertidumbre, deseando que los pequeños
detalles sean favorables porque, cuando esto no ocurre, casi nunca se alcanza
el resultado esperado.