Son las declaraciones del jugador vasco de golf J. Rahm, antes de su estreno en el US Open y publicadas en
el Diario Vasco (15/06/17). Tras desayunar y estirar, soltó el cuerpo en el
área de prácticas y realizó un simulacro de jornada de competición. En cada uno
de los nueve hoyos acabó jugando
tal como tenía previsto. No todos los golpes fueron geniales, que los hubo,
pero también peridó una bola en la famosa festuca, planta carcaterística de
este campo. Reconoce sentirse excitado y con ganas de jugar.
El
plan A es jugar cada golpe al 100%, superconfiado. No tener miedo en ningún
golpe y, si aparece el miedo, volver a empezar la rutina y pegarle cien por cien
convencido. Se fallarán golpes, pero lo haremos con confianza. Han ampliado
algunas calles y no soy partidario de ello, aunque me ayudará si fallo un
poquito. Los greenes están muy rápidos, lo que favorecerá meter algunos putts,
aunque también habrá que tener cuidado. Hay
caídas por todas partes, así que puedo usar mucho la imaginación.
Es un campo
divertido, puedo ser agresivo, pegar muchos drives, que es mi mejor golpe y ser
muy creativo. Es un buen ejemplo de cómo afrontar la competición: alta activación
emocional, máxima confianza y estable, aceptar los posibles errores como parte del juego y, cuando aparecen
las dificultades, centrarse en las soluciones recurriendo a la imaginación. Es la manera de aumentar sus probabilidades de éxito, para
hacer las menos posibles.