Son declaraciones realizadas por el jugador
de baloncesto R. Rubio, del equipo Timberwolves de Minnesota, publicadas en el
diario El País (30/06/17) que con 26 años, diez de ellos al máximo nivel, sigue
aprovechando el verano barcelonés para seguir mejorando.
“Las
vacaciones siempre van bien, pero sigo trabajando con un preparador físico
desde hace varios años y, además, este año estoy entrenando con R. López,
jugador de Utah y de la generación de oro retirado en 2016, ya que pienso que
también me podía enseñar un poco. Cada año busco incorporar aspectos nuevos a
mi juego y me pareció algo interesante e ilusionante.”
También
atribuye su extraordinario nivel y su rendimiento, a la constancia y a la
confianza; “pienso que se trata más de una cuestión mental que física, aunque no existe un único factor”. Es un
claro ejemplo de la búsqueda de la excelencia y del afán de superación personal,
a través de la mejora continua, incorporando siempre aspectos nuevos a su
formidable juego, lo que le hace ser mejor jugador cada año.