jueves, 12 de enero de 2017

“no fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla”

Siguiendo con el  artículo publicado en el diario El Mundo (30/01/17) y  firmado por  R.  Yanke, en el que se abordaba la importancia del error como parte del proceso de aprendizaje y necesario para progresar, aparece esta cita de T. Edison, antes de dar con el filamento de tungsteno para fabricar bombillas.
Respondiendo a una  pregunta de una periodista, que le  recordó que había cosechado casi mil intentos  fallidos antes de dar con el filamento, y cómo había sido capaz de soportar tantos fracasos continuados, le contestó: “ no fueron fracasos, sino 999 maneras de cómo no hacer una bombilla”. Los errores cometidos durante el proceso eran, únicamente, parte de un aprendizaje hacia el éxito: el acierto del error.
El verdadero fracaso es el "metaerror", porque significa  equivocarse sobre lo que significa equivocarse, verlo como un signo de fallo y no como un gesto inseparable de nuestras cualidades humanas, como la empatía, el optimismo, la imaginación. Es muy conocida la frase  del escritor irlandés, S. Beckett: “ Inténtalo otra vez, fracasa de nuevo,  fracasa mejor.”