viernes, 8 de enero de 2016

feedback, planificación y toma de decisiones, soportes necesarios para desarrollar un juego creativo

         Podemos decir que la inteligencia creativa es la capacidad para hacer algo nuevo o rehacer lo viejo modificado. Según J. Fuster, profesor  distinguido de Neurociencia Cognitiva  de la UCLA (Ariel 2014), el conocimiento nuevo siempre es reducible a redes de conocimiento viejo que se ha ampliado o recombinado para generar un resultado nuevo, a través de nuevas asociaciones.  Por lo tanto, una creación original resulta, en buena medida, de ampliar o asociar  partes de conocimiento previamente establecidos.
Y esto es aplicable al desarrollo del juego creativo, en el que cada tarea nueva que ejecutamos necesita planificación y toma de decisiones, porque son los dos soportes por excelencia para inventar (construir)  el futuro, de los que surge una nueva estructura de la organización temporal prospectiva, es decir, orientada hacia el futuro inmediato.  

También el feedback es esencial para  verificar o corregir  la trayectoria dirigida de estas estructuras originales de acción hacia los objetivos, así como para sentir una reacción satisfactoria de la acción finalizada.  De esta manera, el feedback derivado del resultado de cualquiera de las acciones realizadas influirá en las posteriores, y la calidad del mismo dependerá de  las  autovaloraciones de los jugadores y de las valoraciones de los entrenadores después de cada partido.