Es
una reflexión que viene a cuento de la actitud que tienen numerosos deportistas
cuando se les requiere que entrenen aspectos que no dominan, sean
tecnico-tàcticos, condicionales o mentales; además, se sienten atacados cuando
se les proporciona un positivo feedback sobre sus actuaciones.
En el trabajo que estoy desarrollando actualmente en la última fase del programa de tecnificación de los equipos de futbol pertenecientes a la cantera de la Real Sociedad S.A.-D, he observado que muchos jóvenes futbolistas centran su esfuerzo y trabajo en aquello que hacen bien, en aquello que dominan, dejando a un lado aquello que no les gusta, que no dominan con eficiencia o que lo desconocen, como es el desarrollo de las capaciades mentales, relacionadas sobre todo con las funciones ejecutivas.
Carecen de iniciativa para realizar una valoración POST partido, tiene una actitud escasamente proactiva para identificar sus puntos fuertes, su nivel de retención es pobre en relación a tareas que les podrían generar una mejora sustancial de sus déficits o puntos débiles, así como el escaso interés en la comparación entre “tareas preparadas, tareas exigidas y tareas realizadas”. Sin embargo, se sienten muy satisfechos, felices, exitosos y cómodos, pero son poco autoexigentes. Y, entre otras cosas, esta acomodación les impedirá evolucionar del Sanse (2º equipo) a la Real Sociedad porque necesitarán más tiempo de formación del que se dispone en Zubieta.
En el trabajo que estoy desarrollando actualmente en la última fase del programa de tecnificación de los equipos de futbol pertenecientes a la cantera de la Real Sociedad S.A.-D, he observado que muchos jóvenes futbolistas centran su esfuerzo y trabajo en aquello que hacen bien, en aquello que dominan, dejando a un lado aquello que no les gusta, que no dominan con eficiencia o que lo desconocen, como es el desarrollo de las capaciades mentales, relacionadas sobre todo con las funciones ejecutivas.
Carecen de iniciativa para realizar una valoración POST partido, tiene una actitud escasamente proactiva para identificar sus puntos fuertes, su nivel de retención es pobre en relación a tareas que les podrían generar una mejora sustancial de sus déficits o puntos débiles, así como el escaso interés en la comparación entre “tareas preparadas, tareas exigidas y tareas realizadas”. Sin embargo, se sienten muy satisfechos, felices, exitosos y cómodos, pero son poco autoexigentes. Y, entre otras cosas, esta acomodación les impedirá evolucionar del Sanse (2º equipo) a la Real Sociedad porque necesitarán más tiempo de formación del que se dispone en Zubieta.