Interesante pensamiento relacionado con
la construcción de la confianza, aparecido en el Diario Vasco (19/07/15), y
atribuido a un jugador de la Real Sociedad de Fúlbol, en vísperas de disputar
el partido contra el RCD Español. El desconocimiento sobre el funcionamiento de
la confianza sigue siendo muy recurrente en las manifestaciones que realizan
futbolistas y entrenadores en el entorno competitivo.
Lo que te puede ayudar
a ganar los partidos es la autoconfianza, pero no al revés, porque la
autoconfianza siempre se refiere a las creencias sobre lo que va a suceder. Los partidos
ganados o los puntos obtenidos, si refuerzan el nivel de confianza de los
jugadores para disputar partidos en el futuro, pero eso es fruto del pasado; en
ningún caso se puede vincular el nivel de la confianza en relación al partido
que se va a disputar: “tenemos que ganar el partido para coger confianza”. Es
como poner el carro por delante de los bueyes.
El partido que se va a jugar
no guarda ninguna relación con el nivel y la estabilidad de la confianza antes
de disputarlo, sino que más bien, necesitas un alto nivel y estabilidad de la
confianza, para aumentar las probabilidades de obtener un resultado positivo. Además, aceptar como algo
natural la inestabilidad de la confianza (si tienes que ganar confianza es
porque piensas que la has perdido), es otro error mental que reduce las probabilidades de obtener
un resultado exitoso.