lunes, 26 de noviembre de 2012

una fórmula para alcanzar el éxito? T+E+C+A= Éxito.


       Pensando sobre las reflexiones que me generaban la lectura del texto publicado por D. Kahneman, “pensar rápido, pensar despacio” ya referenciado en entradas anteriores y, mientras disfrutaba de un extraordinario atardecer en Anchor Point (Taghazout), me vino a la memoria la cuestión: existe  alguna fórmula para  alcanzar el éxito? ¿ Qué hacen o cómo son los y las deportistas que alcanzan el éxito?
         Talento, Esfuerzo, Conocimiento y Azar  (TECA), son las cosas que permanentemente me venían a la cabeza y, reflexionando sobre lo que supone cada una de ellas, consideré que es la fórmula más completa para aplicarla en aquellas situaciones en las que se pretenda alcanzar el éxito.
      Además, asociándolo a las dificultades que nos están surgiendo de la intervención con jóvenes deportistas, claramente encontraba una relación: lo que está ocurriendo en este momento es que los jóvenes jugadores de fútbol, en la fórmula TECA, están sustituyendo el conocimiento por las creencias, lo que supone un serio error  no consciente y un debilitamiento de la efectividad de dicha fórmula.
Es como si se introdujera un “virus”  sin ser detectado, que la contamina y, finalmente, la destruye. El esfuerzo sin sentido sólo genera cansancio y hastío; el componente heredado del talento y el azar no depende de los deportistas, no está bajo su control.  Los y las deportistas sólo puede controlar el esfuerzo y el conocimiento y, si prescinden del segundo, su mejora quedará  a la deriva, a merced de elementos que no controla.
Lo hemos comentado en anteriores ocasiones que el conocimiento necesita certeza, evidencias demostrables, medibles con instrumentos válidos, irrefutables sin posibilidad de ser rebatido, mientras que las creencias no necesitan  nada de esos atributos. Sustituir lo uno por lo otro supone  minimizar el valor del esfuerzo y depender demasiado de la suerte para alcanzar el éxito si es que, antes de que llegue, no han desaparecido las posibilidades reales que existían, respetando la fórmula completa señalada.