viernes, 2 de noviembre de 2012

la pasión armónica te conduce hacia la perfección


            A partir de la lectura de un artículo publicado en el diario El País (1/11/12) en el que se aborda una entrevista realizada  al exjugador  yugoeslavo de baloncesto, P. Danilovic, campeón europeo en 1992 y de la NBA, y actual presidente del Partizan de Belgrado, surge esta interesante reflexión porque, tanto  en los modelos de excelencia como en el alto rendimiento deportivo, la búsqueda de la perfección debe ser una actitud constante.
El perfeccionismo  y la pasión son dos  cualidades que también se pueden relacionar con el estilo motivacional personal, influyendo de forma diferente, ya que presentan una  dualidad semejante en el camino de alcanzarla. Hay deportistas que buscan la perfección intentando evitar el error para ser el mejor de todos y, sin embargo, hay otros deportistas que intentan evitarlo para ser cada día mejores, para aumentar su nivel de habilidad.
Podriamos decir que en la Liga de Futbol Profesional de España, actualmente hay dos claros ejemplos de estas dos dimensiones perfeccionistas: El jugador del R. Madrid, C. Ronaldo es un claro ejemplo de la primera porque va buscando ser el mejor de todos; mientras que el jugador del C.F. Barcelona, L. Messi, es un claro ejemplo de la segunda, porque siempre intenta superarse a sí mismo. Naturalmente estos dos enfoques tienen diferente repercusión en el estado de ánimo, en la motivación, en la capacidad competitiva y en la satisfacción vital, sobre todo cuando las cosas no salen como esperaban o deseaban.