Son declaraciones aparecidas en el diario El Mundo (13/12/10), atribuidas al entrenador Manuel Pascua Piqueras, presuntamente implicado en una trama de dopaje, y también publicadas en el nº 13 de Cuadernos de Atletismo en el año 1984, perteneciente a la propia Fedración Española de Atletismo. En la búsqueda del resultado a cualquier precio nacen este tipo de pensamientos, que crecen y se desarrollan dentro del modelo resultadista, defendido y potenciado por las instituciones deportivas estatales.
El éxito consiste en ganar como sea, y con este discurso, las trampas son algo que ayudan a conseguirlo: “ Es bueno lo que tiene éxito, por tanto, es malo todo lo demás”. Es una clara y rotunda manera de menospreciar o anular el valor de la mejora por sí misma, del trabajo duro, de la persistencia en el esfuerzo, del compromiso en situaciones adversas y del crecimiento personal. Y sigue la entrevista “No es función nuestra la salud del deportista, se trata de exprimirlo al máximo”.
Como fácilmente se aprecia, en ningún momento se hace mención a los procedimientos ni al valor que pueden tener los deportistas como personas, algo que, como hemos señalado anteriormente, es característico de las sociedades que caminan hacia su autodestrucción. Repudiar y combatir este tipo de pensamientos es una obligación de todas aquellas personas que pertenecen al mundo del alto rendimiento deportivo, en cualquiera de sus espacios.
El éxito consiste en ganar como sea, y con este discurso, las trampas son algo que ayudan a conseguirlo: “ Es bueno lo que tiene éxito, por tanto, es malo todo lo demás”. Es una clara y rotunda manera de menospreciar o anular el valor de la mejora por sí misma, del trabajo duro, de la persistencia en el esfuerzo, del compromiso en situaciones adversas y del crecimiento personal. Y sigue la entrevista “No es función nuestra la salud del deportista, se trata de exprimirlo al máximo”.
Como fácilmente se aprecia, en ningún momento se hace mención a los procedimientos ni al valor que pueden tener los deportistas como personas, algo que, como hemos señalado anteriormente, es característico de las sociedades que caminan hacia su autodestrucción. Repudiar y combatir este tipo de pensamientos es una obligación de todas aquellas personas que pertenecen al mundo del alto rendimiento deportivo, en cualquiera de sus espacios.