cada minuto que recordamos lo del año pasado es una ventaja para nuestros adversarios

Son las declaraciones que escuché al piloto asturiano de Fórmula-1, F. Alonso, cuando le abordaron en una entrevista de TVE, relacionadas con las novedades de este año respecto al del año pasado y cómo se sentía por el tremendo error que cometieron en la última carrera del Cto. Mundial, que supuso la pérdida del primer puesto.

En anteriores ocasiones hemos comentado que cuanto más se tarda en eliminar un fracaso de la mente, más se aleja el próximo objetivo. Además, recordar los errores aumenta la probabilidad de que se vuelvan a cometer con mayor facilidad.

Para ayudar a l@s deportistas en su mejora, lo más adecuado es centrarse en aquello que se debe hacer correctamente para superar un obstáculo o para rendir al máximo y cada vez que revisamos, recordamos o visionamos las acciones erróneamente ejecutadas, mayor es la profundidad o la intensidad de la “huella grabada” en el recuerdo y mayor es la dificultad para borrarla. Por lo tanto, centrémonos en aquello que se ajuste a lo bien hecho y reforcemos las tareas que posibiliten una eficiente ejecución durante la competición.

la confianza no es igual tras tres derrotas

Es la opinión, según el contenido de la entrevista realizada al jugador del equipo de futbol de la Real Sociedad y publicada por el Diario Vasco (06/01/11), que nos va a servir como ejemplo para analizar esta capacidad.

Es una evidente aceptación de la inestabilidad de la confianza como algo universal, como algo que les ocurre a tod@s l@s deportistas y que no lo pueden evitar. Sin embargo, el conocimiento sobre los procesos de la confiana nos señalan que puede ser alta y estable durante mucho tiempo, independientemente de los sucesos inmediatos, y que todo depende de la consistencia mental de cada deportista.

Además, también se puede mantener y reforzar esta consistencia desarrollando la confianza sintética, es decir, construyendo unas estructuras de pensamiento adecuadas y orientadas hacia la consecución de dicha estabilidad.

Por lo tanto, pensar que la confianza se desestabiliza por perder 3-4 partidos es un ejemplo de autotrampa que se puede cometer cuando se desconocen los procesos de construcción de la confianza, de su funcionamiento y de su entrenamiento. Espero que este jugador pueda hacer los reajustes necesarios para que recupere su confianza a niveles óptimos, sobre todo, antes de disputar el próximo partido contra el Sevilla, F. C.

no podemos garantizar títulos, pero sí que lo daremos todo para optar a ello

Son declaraciones del jugador del C.F. Barcelona, Iniesta, aparecidas en el diario el Mundo Deportivo (2/01/11), que reflejan la claridad del discurso relacionado con la excelencia en el rendimiento deportivo de este futbolista. Se centra en lo que depende del equipo, como es “darlo todo para tener posibilidades” de conseguir los títulos, algo que queda fuera de su control.

Además señala: “En este sentido tengo la certeza y la confianza en que el equipo no fallará”, revalorizando el valor que tiene la confianza en sí mismo y en el equipo para conseguirlo.
Es un excelente ejemplo que sirve para explicar la importancia de centrar el esfuerzo y el comportamiento de l@s deportistas en aspectos que dependen de sí mismos, como es el hecho de darlo todo para optar a conseguir el resultado deportivo.

A veces, tanto l@s entrenadores como l@s deportistas obvian este pequeño detalle, olvidándose de que l@s deportistas sólo se pueden comprometer a aquello que está bajo su control, sobre lo que pueden responsabilizarse, como es darlo todo. Lo demás está fuera de su mano y, cada vez que se comprometen con algo que no está bajo su control, la ansiedad se dispara y la confianza se desestabiliza. Por eso, pensar de la manera que nos muestra este jugador nos sitúa en el camino de la excelencia y ayuda a consruir una mentalidad ganadora.

morirá antes el atleta? no es mi problema

Son declaraciones aparecidas en el diario El Mundo (13/12/10), atribuidas al entrenador Manuel Pascua Piqueras, presuntamente implicado en una trama de dopaje, y también publicadas en el nº 13 de Cuadernos de Atletismo en el año 1984, perteneciente a la propia Fedración Española de Atletismo. En la búsqueda del resultado a cualquier precio nacen este tipo de pensamientos, que crecen y se desarrollan dentro del modelo resultadista, defendido y potenciado por las instituciones deportivas estatales.

El éxito consiste en ganar como sea, y con este discurso, las trampas son algo que ayudan a conseguirlo: “ Es bueno lo que tiene éxito, por tanto, es malo todo lo demás”. Es una clara y rotunda manera de menospreciar o anular el valor de la mejora por sí misma, del trabajo duro, de la persistencia en el esfuerzo, del compromiso en situaciones adversas y del crecimiento personal. Y sigue la entrevista “No es función nuestra la salud del deportista, se trata de exprimirlo al máximo”.

Como fácilmente se aprecia, en ningún momento se hace mención a los procedimientos ni al valor que pueden tener los deportistas como personas, algo que, como hemos señalado anteriormente, es característico de las sociedades que caminan hacia su autodestrucción. Repudiar y combatir este tipo de pensamientos es una obligación de todas aquellas personas que pertenecen al mundo del alto rendimiento deportivo, en cualquiera de sus espacios.