Parece que es la opinión de los seguidores del pelotazale Martinez de Irujo, según las declaraciones del presentador que estuvo retransmietiendo el partido de cuartos de final del campeonato-08 manomanista (Tele 5) contra Sebastián Gonzalez. Tuve la ocasión de verlo y me llamó poderosamente la atención la exagerada hostilidad que utilizaba Martinez de Irujo durante el partido incluso, en determinados momentos, perdiendo los papeles. Creo que el nº de me cagüen…. durante el partido fueron tantos como los pelotazos realizados. Ya hemos señalado en otras entradas que esta dimensión emocional, aunque inicialmente pueda ayudar a aglutinar el potencial de los deportistas pareciendo que mejoran en sus prestaciones, enturbia la visión de juego, aumenta el gasto energético en cada acción del partido con el consiguiente impacto negativo en la fatiga percibida, bloquea las sensaciones propioceptivas y contrinuye a tomar decisiones equivocadas. Por eso, cuando no se tiene otros recursos el desconocimiento hace “tirar” de la hostilidad para buscar el rendimiento óptimo, sin saber que es una mala compañera de viaje para ese cometido. Curiosamente, sea por casualidad o provocado por este efecto negativo, entre los cinco últimos tantos del partido, el pelotari señalado cometió dos errores de decisión que, al final, posiblemente le costaron el partido.