En determinadas fases de la competición, numerosos deportistas sueltan frases de este estilo con un tono derrotista y de hartazgo. Es el caso del golfista S. Garcia aparecido esta semana en prensa (El Pais 12/04/08), “qué más puedo hacer si la bola no quiere entrar” o “ en este campo no me sale nada, no es culpa mía”. Evidentemente es el aspecto psicológico el que debería mejorar, sobre todo para evitar caer en la desesperación y mejorar los proceso decisionales para atacar la ejecución del putt con determinación, confianza y resolución. Esta valoración también la ha realizado el mítico Jack Nicklaus en el mismo artículo “su problema es psicológico, le falta confianza con el putt”. Por eso, no encuentro explicaciones al déficit de preparación psicológica que parece que existe entre los jugadores profesionales españoles. Quizás no se sepa en qué consiste, pero actualmente existen en el estado excelentes profesionales a los que podrían acudir. Sin embargo, el golfista español ha comenzado a trabajar con un nuevo técnico especialista en putt, por lo tanto, o la fortuna le sonrie y hará que mejore en este aspecto o seguirá con el mismo problema hasta que, a través de un entrenamiento adecuado, mejoren las prestaciones psicológicas especificas que exige este golpe, sin darse cuenta que la decisión tomada le lleva a hacer más de lo mismo.