En unas conversaciones mantenidas con
entrenadores y técnicos de la Real Sociedad S.A.D. de fútbol, conversávamos
sobre la consistencia a elevados niveles de rendimiento y si era posible entrenarlo.
Evidentemente la respuesta era
afirmativa y, además, señalaba eso pertenecia al mundo de las funciones
ejecutivas que, en mi opinión, deberían de trabajar los jugadores.
Las
tareas relacionadas con la Anticipación
van a permitir que la toma
decisiones sea más eficiente y rápida, cuando las situaciones
anticipadas coincidan con las generadas
en dichas situaciones. La Autosupervisión mostrarán las acciones
consideradas más relevantes por los jugadores, el nivel de eficiencia producido y si concuerdan con las
opiniones de los técnicos, fundamental para poder seleccionar las tareas que
han permitido mantener el rendimiento en un nivel elevado.
La
Memoria de Tareas, será la que se
encargue de retener las tareas de mayor eficiencia y relevancia se han
producido durante la
competición y, además, identificar
las acciones que hay que cambiar para reducir la frecuencia de errores si se
han producido. Esto es parte de la preparación mental que acompaña en el viaje que necesariamente tiene
que recorrer un deportista
talentoso para llegar a ser a un deportista excelente.