Es un comentario
aparecido en el diario El Mundo Deportivo (22/02/16), correspondiente a las
declaraciones realizadas por el
excelente tenista mallorquín, R. Nadal, una vez eliminado por el
uruguayo P. Cuevas, en el torneo ATP en tierra batida de Rio de Janeiro.
“Llevo tres partidos seguidos perdiendo a muy
pocos puntos de ganar. No creo en la suerte, pero a veces viene bien”. Entiendo
que se refiere al azar, a que las cosas que no están bajo el control del
deportista y no dependen de él, le sean favorables. Según sus propias palabras
le faltó convicción en los momentos importantes.
Son interesantes porque, curiosamente, la
suerte no es una cuestión de creer o no creer, sino de posibilidades del azar
que se alinean en beneficio del deportista o en perjuicio pero, cuanta más
convicción tienes en ti mismo más posibilidades tienes de que ese efecto
positivo ocurra. En este caso, faltó claridad y fuerza mental para mantener la convicción
alta y estable a lo largo de todo el partido y, cuando esto ocurre, no hay
suerte suficiente que haga posible un resultado favorable.