Iniesta y Turán, creadores en sus equipos, tienen el
partido en la cabeza. Es el
comentario realizado por el entrenador del C.F. Barcelona, publicado en el
diario El Mundo (1/04/14) horas antes de disputar el primer partido de la
semifinal de la Champions League-14 contra el Atlético de Madrid.
A. Iniesta (Fuentealbilla 1984) y A. Turan, son los
creadores del juego azulgrana y rojiblanco, respectivamente; son la fiel imagen
de la imaginación y los programadores del juego de sus equipos, ya que poseen
el conocimiento de lo que necesita cada momento del partido.
Saben elegir la jugada que pide ese instante, tienen el
partido en la cabeza, todo lo que deciden normalmente lo hacen bien y aciertan
en la ejecución, son únicos. Iniesta, según su entrenador, es extraordinario,
tiene talento mental, visión de juego y puede estar en distintos lados del
campo. Es un claro ejemplo de la importancia de las funciones ejecutivas en el
alto rendimiento deportivo.
Es decir, para manejar el conocimiento necesita apoyarse en: a) “la memoria de trabajo” (retener y utilizar información relevante); para elaborar alternativas necesita b) “planificar” las acciones en base a esa información; para decidir adecuadamente entre ellas, hay que tener d) “iniciativa” y para estar en diferentes partes del campo siendo eficiente en todo momento, hay que disponer de e) “flexibilidad para el cambio”. Estas capacidades mentales pertenecen al ámbito de las funciones ejecutivas y son entrenables como las demás. Sólo se necesita conocimiento y dedicación para practicarlas adecuadamente.
Es decir, para manejar el conocimiento necesita apoyarse en: a) “la memoria de trabajo” (retener y utilizar información relevante); para elaborar alternativas necesita b) “planificar” las acciones en base a esa información; para decidir adecuadamente entre ellas, hay que tener d) “iniciativa” y para estar en diferentes partes del campo siendo eficiente en todo momento, hay que disponer de e) “flexibilidad para el cambio”. Estas capacidades mentales pertenecen al ámbito de las funciones ejecutivas y son entrenables como las demás. Sólo se necesita conocimiento y dedicación para practicarlas adecuadamente.