Estando viendo un partido de
baloncesto retransmitido por T.V. (22/10/18), en uno de los tiempos muertos, el
entrenador del Real Madrid P. Laso se dirigía a un jugador recriminándole su
comportamiento en la cancha, con esta consigna. Pero el jugador interpretaba que
le estaba “abroncando” por haber perdido un balón.
Intresante situación porque se identifica claramente la diferencia
que puede haber entre culpabilidad y responsabilidad. Es normal que un jugador
pierda balones durante el juego, porque no sólo depende de él; también están
los adversarios que le pueden robar o puede darse una interpretación distinta con el
compañero al que va destinado el pase. Aquí estaríamos en una situación de
responsabilidad compartida.
Pero en el segundo caso, es decir, en lo que tiene que hacer el
jugador para recuperar el balón, sólo depende de él mismo. Además, sabe que si
no hace una presión intensa y agobiante, será muy dificil que lo consiga; a a pesar de ello, no la hace. Por lo tanto,
estamos en una situación de culpabilidad porque, aún conociendo las
consecuencias de su comportamiento, el jugador no hace nada para cambiarlo.