Leyendo un artículo en el Diario Vasco
(5/12/17), relacionado con el segundo encuentro de emprendedores y realizado
por el Instituto Lizardi, me llamó la atención la asociación que se establecia en él entre la pasión, la
creatividad y el conocimiento para alcanzar la excelencia.
También
se planteaba un interesante dilema: ¿qué era más importante? la creatividad o
el conocimiento. En este sentido, lo asociaba al eterno dilema que se plantea
en el alto rendimiento sobre el talento y el esfuerzo. Y, curiosamente, en ambos casos surge la
pasión como elemento fundamental para
alcanzar lo que se busque.
“En la
vida siempre tienes que intentar hacer las cosas porque te apasionen, porque
esa será la manera de conseguir darlo todo y alcanzar los objetivos que te
propongas”. El conocimiento y el esfuerzo alimentados por la pasión, son
necesarios para desarrollar la creatividad y el talento en cualquier faceta de
la vida. Además, pertenece al mundo de la motivación intrínseca.