domingo, 10 de mayo de 2015

el impacto positivo del “juego interior”

       Cada vez  somos más conscientes que, en situaciones exigentes y significativas, debe existir un equilibrio entre el mundo interno y el externo; pero priorizando la  atención sobre el mundo interior, porque es de donde surge la fortaleza mental y la energía necesaria para optimizar el potencial de cada deportista. 
         Por un lado, la toma de conciencia de la propia activación, genera una sensación de fluidez y armonía difíciles de sustituir. Sentir el aumento de la frecuencia cardiaca, de la respiración y  de la tensión arterial, aumentan los niveles de serotonina y de  la máxima convicción en las propias posibilidades.  
           Por otro, centrarse en  el camino del reto y de la superación, genera la aparición de emociones positivas, permite mantener la concentración sobre lo “importante”, hace que desaparezca el miedo y aumente la alegria y la satisfacción por disputar. Todo ello es lo que hace aumentar la producción de endorfinas, que son imprescindibles para rendir por encima de lo esperado y alcanzar niveles de excelencia. Es decir,  partir desde el autocontrol hacia  la aventura más excitante.