En un artículo publicado en el Diario Vasco
(28/10/15), se comentan algunas declaraciones del técnico de la Real Sociedad
S.A.D. de fútbol, D. Moyes, en relación a la confianza: “ El técnico confía en
la plantilla y cree que conforme salga de la zona de ababjo el equipo
ganará en confianza”.
Y continuaba: “En esta situación, el objetivo es ver qué
jugadores tendrían cabida en la próxima temporada, porque ahora hay unos
cuantos que estaría en la cuerda floja de no mejorar considerablemente su
rendimiento”. El asunto es que para ganar partidos, hay que tener un alto nivel
de confianza y, además, que sea estable; es decir, poner el carro por delante
de los bueyes no es una adecuada estrategia para optimizar el rendimiento. Por
otro lado, tampoco ayuda a elevar el nivel de confianza colectva cuestinando el
rendimiento de los jugadores.
La confianza es la creencia de que se tienen los recursos
necesarios para competir y de que se ejecutarán de forma eficiente durante el
partido; siempre se orienta hacia el futuro inmediato y es anterior a la
disputa del partido. La cuestión es el trabajo que se deberá desarrollar en el
entrenamiento para mantener una confianza alta y estable de cara al partido que se va a disputar
y no al revés que, por cierto, también se encuentra relacionada con la dureza mental.