“Ni en
mis mejores sueños hubiera imaginado algo así”, son palabras de Rory Mcllroy,
después de ganar el torneo PGA americano, cuarto grande de su carrera y tres
semanas después de ganar el Brithis.(E País, 12/08/14); nunca pensé que
llegaría tan lejos a los 25 años.
Con 21
años, lideraba el Master de Augusta y se desplomó en la clasificación, lo que
le permitió reflexionar sobre aquellos aspectos que tenía que mejorar. Aprendió
a darle la vuelta a esos momentos complicados que surgen en los días de juego
en cualquier torneo, cuando menos
te lo esperas.
Ahora, en esos momentos, sale a relucir su calma mientras que a los demás les tiemblan los palos. Incluso cuando empezó mal la última jornada, con dos bogeys en los seis primeros golpes, llegó el hoyo 10 e hizo eagle (dos golpes menos en el hoyo), con una ejecución “afortunada”, según él: Yo que quería dejarla cinco metros más a la derecha y 15 metros más lejos”, pero salió así. Sin embargo, esto sólo es posible si se mantiene la calma y la confianza alta y estable en los momentos complicados, que es en lo que el jugador puso todo su empeño y esfuerzo. Es cuando, a partir de esto, la suerte jugó a su favor y le llevó más allá de lo imaginado.
Ahora, en esos momentos, sale a relucir su calma mientras que a los demás les tiemblan los palos. Incluso cuando empezó mal la última jornada, con dos bogeys en los seis primeros golpes, llegó el hoyo 10 e hizo eagle (dos golpes menos en el hoyo), con una ejecución “afortunada”, según él: Yo que quería dejarla cinco metros más a la derecha y 15 metros más lejos”, pero salió así. Sin embargo, esto sólo es posible si se mantiene la calma y la confianza alta y estable en los momentos complicados, que es en lo que el jugador puso todo su empeño y esfuerzo. Es cuando, a partir de esto, la suerte jugó a su favor y le llevó más allá de lo imaginado.