sábado, 17 de agosto de 2013

vender la piel del oso antes de cazarla


              Es lo que ha sucedido con el saltador español de longitud, Eusebio Cáceres, centro de atención el día de las pruebas de calificación, en el Cto. del Mundo de la IAAF 20013 en Moscú, siendo el mejor de los participantes con un salto de 8,25m.
            Los comentarios de sus entrenadores y de los miembros del equipo técnico de la federación, publicadas en diferentes medios de comunicación, El País, El Mundo, El Diario Vasco (16/08/13), entre otros, daban por hecho que el excelente saltador conseguiría una medalla y sólo faltaba conocer el metal: oro, plata o bronce. Sin embargo, el cuarto puesto alcanzado en la final, nos recuerda que, en el alto rendimiento  hay cosas que no se deben olvidar cuando se hacen pronósticos resultadistas.
            En primer lugar, la gestión de las emociones presentes  durante la competición, porque no se pueden controlar en su totalidad y escapan al control del deportista. En este caso, la regularidad y la distancia de los saltos nos indican que el deportista las gestionó adecuadamente, dado que realizó tres saltos de 8,20m. o más, pero no fueron suficientes.
            En segundo lugar, olvidarse de que el mundo de los resultados pertenece a un modelo probabilístico, en donde la incertidumbre y el azar son parte importante de los mismos, por lo tanto, también hay elementos que el deportista no controla. Y, en tercer lugar, que la actuación de los adversarios también escapa al control del deportista, sobre todo en los deportes individuales en los que no hay interacción entre ellos.
            A pesar de esto, los comentarios de los mismos técnicos aparecidos después de la competición continuan en la misma dirección, con interpretaciones erróneas, basadas en creencias, y muy alejadas de lo que aporta y evidencia el conocimiento en el alto rendimiento: “La próxima vez, volverá con un metal, sin duda”. “El estrés invisible, que ha caido sobre él en las últimas  48h. que todos vivimos con cierta urgencia para ver llegar , tocar ya la anhelada medalla”.  Centrarse en la mejora y en las cosas  que dependen  del deportista, es el mejor antídoto para que no  se vuelva a repetir  el mismo hecho.

martes, 6 de agosto de 2013

la disposición para mejorar, uno de los principios fundamentales en el A.R.D.


En contra de lo que algunos deportistas y entrenadores piensan, en el alto rendimiento deportivo (A.R.D.), siempre hay un margen de mejora, a través de un esfuerzo deliberado e intencionado se puede mejorar cada día. Por eso, adquieren relevancia especial las declaraciones publicadas por el diario El País (5/08/13) y supuestamente realizadas por el jugador portugués, C. Ronaldo, tras el entrenamiento del Real Madrid, en las instalaciones de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
El futbolista dejó claro que sus aspiraciones esta temporada son las mismas que en años anteriores. "Mis objetivos personales siempre son los mismos. Cada temporada es un desafío para mí. Voy a intentar ser mejor que el año anterior. Sé que es complicado, pero soy una persona de desafíos. Me gusta competir y voy a intentar dar lo máximo de mí mismo para ayudar a mis compañeros. Voy a ser como soy siempre: un luchador que da lo máximo por el club", declaró.
También, en relación a la polémica surgida con su anterior entrenador, J. Mourinho" sobre el verdadero Ronaldo, añadía: siempre he respetado a mis entrenadores allá donde he estado y me quedo con las cosas buenas. Siempre intento aprender algo de ellos. Hablar de gente que habla mal de mí ya estoy acostumbrado; en Portugal se suele decir esto: “No hay que escupir en el plato del que se come”. Me quedo con las cosas positivas, añadió. Excelente disposición  de  un deportista centrado en la mejora y valorando aquellos aspectos que le aportan sus entrenadores  para evolucionar y crecer profesional y personalmente cada temporada.

lunes, 5 de agosto de 2013

no hay que compararse con nadie, en la competición solo miro hacia mí.


Interesantes reflexiones realizadas por el deportista Chad Le Clos, campeón del mundo en 100 y 200 mariposa en Barcelona 2013 y publicadas por el diario El Mundo (04/08/13). Este nadador sudafricano (Durban 1992),  en su primer oro olímpico venció al hombre que más medallas ha obtenido en los JJOO, M. Phelps, ahora ha relegado a la 5ª plaza al favorito y heredero de Phelps,  el nadador norteamericano R. Lochte.
            “Competir contra los mejores y dar el máximo en unos segundos, me hizo sentirme genial; fue asombroso: intenté superarme y lo conseguí”; en este momento continua trabajando para mejorar y ganar más medallas de oro en Brasil: “El oro olímpico era mi gran deseo, ahora sueño con poder conseguir muchos más”.
“Mis competidores son asombrosos e increibles y las carreras suelen ser muy tensas e igualadas, pero no hay que compararse con nadie; con los mejores, les respeto pero en la carrera sólo miro hacia mi”. Excelente ejemplo de estilo motivacional  orientado hacia la tarea, de un afrontamiento centrado en las acciones a realizar y una focalización de la presión  en elementos endógenos y autorreferenciados, frente a rivales entre los que se encuentra el mejor nadador de la historia y leyenda del Olimpismo.