domingo, 25 de octubre de 2009

cuando no te planteas un objetivo, conseguirlo es imposible

A veces ocurre que los deportistas comentan que no se plantean ningún objetivo, que depende como se desarrollen los acontecimientos conseguirán unas cosas u otras. Creo que es una manera positiva de afrontar la competición, que inicialmente les reduce la ansiedad precompetitiva, pero que merece una reflexión
No conozco a deportistas que salgan a una competición sin objetivos y, quien expresa lo contrario, no sabe diferenciar entre lo que es el planteamiento de un objetivo con el compromiso por conseguirlo. Muchas veces ocurre que se confunde la explicitación de un objetivo con la responsabilidad y la obligación de conseguirlo. Por eso, muchos deportistas se niegan a explicitar su objetivo.
Porque, sino sabemos lo que queremos, cómo vamos a orientarnos en la dirección adecuada, qué acciones vamos a realizar, cuanto esfuerzo y dedicación vamos a necesitar en nuestro empeño y porqué lo vamos a emplear: una persona sin objetivos, es una persona apática, desorientada, desactivada y pasiva.
Los objetivos funcionan a modo de guía que orientan la conducta, activan los mecanismos funcionales y dinamizan la potencialidad de los deportistas y de las personas en cualquier ámbito de la vida. Pero no viene en nuestro bagaje genético, sino que también es una capacidad que requiere su entrenamiento.