Parece que esta era la solución que se planteaba en el vestuario del Ral Madrid, en el descanso, para poner remedio al juego desarrollado por los jugadores del Alcorcón, en el partido de copa disputado antesdeayer (Marca 28/10/09), del que hicimos una entrada ayer.
No sorprende pero si llama la atención, que todavía se apele a este tipo de argumentos para explicar o afrontar una situación complicada, en la que no se sabe hacer otra cosa. Dificilmente van a encontrar la solución para rendir al nivel que poseen los jugadores del Real Madrid, en la cantidad de huevos que ponen en cada partido. No podrán solventar la situación y, además, no evitarán que se vuelva a repetir cada vez que no se activen adecuadamente y que afornten el partido con un plan de competición integral y específico para el partido a disputar.
La huevina se utiliza en otros ámbitos de la actividad humana, para hacer tortillas, revueltos de setas, rebozados, pero en el deporte de alto rendimiento sólo sirve para perder los nervios, cegarse, cansarse, cabrearse y alejarse del comportamiento óptimo durante la competición.