Un interesante ejemplo de las interferencias de un pensamiento anticipatorio negativo, que provoca un ejercicio de control cognitivo sobre acciones automatizadas que conducen a una acción ineficaz. Lo primero que pensé es en golpear el balón, pero botó mal y decidí controlarlo, para asegurar; luego no miro y no veo al portero: “Si no hubiera pensado habría sido gol, pero me dio miedo el bote”.
Falló por pensar que iba a botar mal. Anticipar un posible error supone activar los mecanismos del miedo a equivocarse, lo que compromete la inteligencia motriz.