Aprovechando estos momentos previos de cara a los JJOO de Tokio-20, quería compartir una reflexión que llevo debatiendo bastante tiempo y que se convierte en un tema recurrente para la mayoría de los y las deportistas que acuden a dichos juegos.
Existen dos tipos de Presión: A) La presión endógena, generada por factores internos; se deriva del significado y de laimportancia que tiene para el deportista la situación a la que se enfrenta. Es positiva y ayuda a rendir al máximo potencial.
B) La presión exógena, provocada por factores externos, tales como el entorno familiar, el entrenador, las instituciones o los medios de comunicación. Se encuentra relacionada con las expectativas de resultado que tienen los demás sobre los deportistas, o por la obligación de obtener un resultado favorable. Es negativa y, normalmente, reduce las posibilidades de rendir al máximo de su potencial.
Por ello centrémonos en las certezas de la presión endógena, que constituyen en su conjunto un excelente relato para alcanzar un nivel de rendimiento máximo. a) En primer lugar, entender que la presión y la oportunidad de conseguir algo van de la mano, es decir, supone oportunidad; b) en segundo lugar significa proximidad porque, a medida que se acerca el momento de afrontar la situación, la presión va en aumento; c) en tercer lugar, la presión activa la respuesta emocional, de tal manera que la intensidad de dicha respuesta dependerá del nivel de presión, que es necesaria para que aparezca la mejor versión de los y las deportistas; d) la presión te lleva a la autosuperación, ya que te ayudará a superarte a ti mismo, pero nada más podrá hacer. Esta interpretación de la presión te permitirá disfrutar de ella en los momentos deportivos más significativos y de mayor exigencia competitiva. Por lo tanto, “disfruta la presión”.