Son declaraciones realizadas por el tenista
mallorquín, R. Nadal, después de perder las semifinales en Wimbledon-19 contra
R. Federer, y publicadas en el Diario Vasco (13/09/19). Reconoce que cometió
errores importantes y concedió demasiados puntos gratis, lo que le impidió llevar el partido por donde le
convenía.
No me
sentía tan seguro con el revés como en partidos anteriores y, quizás, me
preocupé demasiado con él y no me pude mover libremente con el drive. Al final
del partido no pudo evitar un gesto de tristeza, pero piensa que el hecho de
haber llegado a la semifinal supone haber realizado un buen torneo: “Ni ganar
es tan fantástico ni perder tan traumático, hay que ver las cosas de una manera
global.
Finalmente
comenta que se recuperará más pronto que tarde, descansará unos días y después
volverá a los entrenamientos. Interesantes comentarios en el que se distinguen
claramente varios aspectos relevantes relacionados con la excelencia. Entre ellos, el hecho de perder no evita la tristeza, pero no impide
hacer una valoración global positiva. También la presencia de preocupación
durante la competición, lastra el propio potencial. La intención de recuperarse
pronto de la derrota, sin lamentaciones, analizándola racionalmente y pensando en retomar los entrenamientos
para seguir mejorando. Constituye
un buen ejemplo para transmitir a los jóvenes deportistas que se encuentran
inmersos en el alto rendimiento deportivo.