domingo, 10 de marzo de 2019

funcionar con un modelo resultadista, en el alto rendimiento, se convierte en un modelo disparatado.


          Comentando una tarde con mi amigo y colega Juan Luis, sobre la importancia de centrarse en la mejora como única via para alcanzar la excelencia, llegamos a esta conclusión: “los modelos resultadistas aplicados al alto rendimiento son disparatados”. 
          No conozco a ningún jugador que haya participado  en una competición con el propósito de perder, es decir, todo el que participa en una competición sale a ganar, pero otra cuestión es la importancia que se atribuya a la victoria. En el alto rendimiento,  ganar  es muy importante pero, si buscas desarrollar tu máximo potencial, la mejora está por encima del resultado. ¿Porqué decimos que es un modelo disparatado?.
        Porque algunas de las características de los modelos resultadistas son: a) funcionan con probabilidades y nunca con certezas; b) hay elementos relevantes en la situación que no están bajo el control del deportista; c) el azar es un aspecto que está dentro de la ecuación del logro; d) cuando aparece el resultado, nada se puede hacer para cambiarlo; e) No es transportable ni proyectable hacia el futuro, porque siempre queda en el pasado. En resumen si manejo probabilidades, si no controlo lo relevante, si dependo del azar, si no lo puedo cambiar y si no me sirve para el futuro, será un disparate que le atribuya la máxima importancia a un proceso con estos elementos en juego, cuando pretenda alcanzar la excelencia.