En una entrevista realizada al entrenador de la
Real Sociedad de Futbol SAD, el escocés D. Moyes (El Diario Vasco, 15/0215), se planteaba un dilema en
principio de forma superficial, pero con graves consecuencias para la
supervivencia del club, como ya han demostrado experiencias pasadas no muy
lejanas: ¿Es mejor ir a la Champions con
pocos canteranos o terminar el 14 con muchos?.
Si los resultados funcionaran como modelos
garantistas, evidentemente lo acertado sería elegir la primera opción; pero como
estamos en un modelo probabilístico, ningún fichaje garantiza que se vaya a
conseguir la clasificación. Pero lo que si garantiza es que el presupuesto que
se necesita para traer jugadores con mayor nivel que los canteranos puede
generar una carga económica que peligre la supervivencia del club.
La experiencia, por cierto muy reciente, nos ha
demostrado que sí es posible clasificarse para la Champions con un equipo
formado por canteranos, con 2-3 incorporaciones de jugadores relevantes y con
un presupuesto equilibrado, acorde a los ingresos del club. Pero, en cualquier
caso, clasificarse todos los años entre los catorce primeros de la Liga supone
garantizar la categoría y la sostenibilidad del club, algo que la mayoría de
los equipos de la primera división persiguen al inicio de la temporada. Restarle
valor a la consecución de este objetivo o minusvalorarlo, supone una ligereza mental
que pone en peligro su consecución, con consecuencia desastrosas ya experimentadas en anteriores ocasiones.