“El jugador está hecho para jugar, por eso a los inteligentes con buena percepción de las cosas, les bastará con analizar lo que suceda en el primer partido de liga. No son estúpidos y verán quienes están en 1ª línea y quienes tendrán más dificultades”. Son las interesantes declaraciones que el nuevo entrenador del R. Madrid, J. Mourinho, ha realizado al diario El País el mes pasado (24/08/10).
Pero, para que eso ocurra, el jugador debe de haber desarrollado su sistema de Autorregulación a través de la mejora de su capacidad de autoobservación, autovaloración y autoacciones. Porque también puede precipitarse en sacar conclusiones iniciales y dejarse influenciar negativamente por esa percepción que tenga inicialmente.
Además, si lo ha desarrollado mantendrá su capacidad competitiva, su motivación y su autocofianza en valores altos, sin que sean alterados por las decisiones que el entrenador vaya tomando a medida que avance el calendario de competiciones. Solamente aquellos jugadores con bajo desarrollo de su sistema de Autorregulación se verán afectados por los pensamientos y las decisiones de los entrenadores de este tipo.
Pero, para que eso ocurra, el jugador debe de haber desarrollado su sistema de Autorregulación a través de la mejora de su capacidad de autoobservación, autovaloración y autoacciones. Porque también puede precipitarse en sacar conclusiones iniciales y dejarse influenciar negativamente por esa percepción que tenga inicialmente.
Además, si lo ha desarrollado mantendrá su capacidad competitiva, su motivación y su autocofianza en valores altos, sin que sean alterados por las decisiones que el entrenador vaya tomando a medida que avance el calendario de competiciones. Solamente aquellos jugadores con bajo desarrollo de su sistema de Autorregulación se verán afectados por los pensamientos y las decisiones de los entrenadores de este tipo.