viernes, 15 de julio de 2022

de la incertidumbre a la satisfacción vital: la percepción de competencia y de autonomía, serán las bases para entrenar escenarios mentales anticipados.

En la entrada anterior comentábamos la importancia de asociar la incertidumbre a la satisfacción vital. Creo que necesario ampliar dicha reflexión y analizar los elementos nucleares que pudieran existir en la misma. En la competición, lo que va a ocurrir siempre dependerá del nivel de acierto o error de los deportistas, es decir, que son agentes directos en la construcción de su propio futuro. Sabemos que la percepción de competencia y de autonomía, son dos necesidades psicológicas básicas, que pertenecen a la motivación intrínseca y, la búsqueda de esa satisfacción, nos refuerza nuestro ciclo vital. Por eso, es muy conveniente afrontar las situaciones de incertidumbre desde esta perspectiva, dado que la percepción de competencia y de autonomía decisional nos permite, además de ser protagonistas de nuestra propia historia, reforzar dicha motivación y entrenar los escenarios mentales anticipados de forma personalizada. En este sentido, el rol de los entrenadores y entrenadoras se convierte en un elemento fundamental, porque aquellos entrenadores con un estilo decisional autocrático (la opinión y las decisiones de los deportistas no cuentan), generará indirectamente un efecto negativo en su percepción de competencia y de autonomía decisional, con una elevada sensación de vulnerabilidad que le impedirá actuar con determinación. En el menor de los males, le producirá satisfacción normativa, pero nunca le generará la sensación de plenitud que provoca la satisfacción vital, asociada a la percepción de competencia y de autonomía.