Preparando una sesión sobre el Plan Integral de Competición (PIC)
destinada a los jugadores del segundo equipo de fútbol de la Real
Sociedad S.A.D., “el Sanse”, reflexionaba acerca del dilema que plantea
el hecho de elaborar un PIC de acuerdo al modelo Teskal frente a otros
posibles.
En la investigación que
llevamos a cabo, “UNDERSTANDING THE RELATIONSHIP BETWEEN PERCEIVED DEVELOPMENT
OF THE COMPETITION PLAN AND SPORT PERFORMANCE: MEDIATING EFFECTS OF SELF‐EFFICACY AND STATE DEPRESSION” Perceptual and Motor Skills, 2009.
se constataba que este modelo generaba un impacto positivo en la
confianza, tanto en el nivel como en su estabilidad, así como en la reducción
de la depresión, entendida como desesperanza, incapacidad, tristeza o abandono.
Y es a partir de
la preparación de este plan de donde surge el dilema de lo posible: “Hacer
cosas para que se convierta en posible lo imposible, o hacerlas para que lo
posible se convierta en imposible”. Todos los deportistas tienen un plan de
competición, pero se desconoce el impacto que pudiera generar cada un de ellos;
además, dejar de hacer cosas o hacer otras sin saber porqué, son aspectos
que contribuyen a hacer imposible lo posible. El PIC sirve de guia antes
y durante la competición, anticipando posibles situaciones y, después, nos
permite hacer una adecuada autovaloración, que son las claves de la mejora.