ni ganadora nata ni tramposa nata

Es una pequeña reflexión que me ha surgido al hilo de la detención de la atleta palentina Marta Dominguez en relación a una red de tráfico de sustancias dopantes. En su momento, cuando tuvo una soberbia actuación en los JJ Olímpicos-08 y, posteriormente, con su llamativo éxito en los campeonatos del Mundo y de Europa, se hablaba de su gen competitivo, de su genética ganadora, algo que en este blog se ha considerado erróneo, porque l@s deportistas competitivos se van haciendo a lo largo de su vida deportiva.

En mismo sentido de las opiniones genetistas, podríamos destacar ahora su talento innato para hacer trampas, cuando todo el mundo piensa que no se nace tramposo sino que se va aprendiendo, sobre todo en función del ambiente que rodea a las personas.

Es otro ejemplo, en este caso muy ilustrativo, de las consecuencias que se derivan de los modelos resultadistas, en donde lo más importante es ganar y en el que las recompensas, premios y becas, se otorgan en función de los resultados obtenidos.

Por eso, existe una corresponsabilidad de aquellas instituciones que estructuran y vertebran el deporte de alto rendimiento, Consejo Superior de Deportes,Comité Olímpico Español y Federaciones Nacionales, que no se quiere asumir, dado que son las instituciones que configuran el contexto de l@s deportistas y, en definitiva, las que les motivan en el camino hacia las trampas.

no me gusta comerme mucho la cabeza estudiando al rival, prefiero improvisar

Son declaraciones atribuidas al pelotari Abel Barriola realizadas antes de jugar la final del campeonato del cuatro y medio, frente a Martinez de Irujo, y aparecidas en el periódico el Diario Vasco (6/12/10), que nos sirven para reflexionar sobre el plan de competición, desde la perspectiva del programa Teskal.

Como hemos señalado en otras ocasiones, el plan de competición teskal (en adelante PCT), ayuda a modular la respuesta emocional, sobre todo la gestión de las emociones negativas, y a mantener alta y estable la confianza. Además, aumenta las probabilidades de responder eficientemente en situaciones de improvisación, porque ayuda a reducir el tiempo de respuesta entre la aparición de la situación novedosa del partido y la toma de decisiones instantánea.

En este caso el pelotari está haciendo lo contrario de lo que busca, la eficiencia en la improvisación, y resulta curioso observar que el hecho de preparar un PCT pueda interpretarse como algo negativo, cuando lo erróneo es dejar el afrontamiento de la competición en manos de la improvisación.
Esto supone que quien gobernará el “timon decisional” del pelotari Abel Barriola durante el partido se encuentra asociado a elementos externos fuera de su control, es decir, que no existen criterios para una toma de decisiones racional o inmediata, sino que queda en manos del desarrollo del juego y de lo que surja en cada momento.

Desde aquí desearle que tenga la suerte necesaria para resolver eficientemente el partido, que con esta manera de prepararlo tendrá que ser mucha, bien sea asociada al desarrollo de un juego excelente acorde a su potencial, o a un juego deficiente que desarrolle su adversario y que se traduzca en cometer numerosos errores no forzados. Esperaremos con apasionamiento el desenlace de dicha final.